Aquí, el lujo no esta solo en una cuestión de diseño y exclusividad, sino de ubicación. En la calle 4 y el mar. En un terreno irrepetible, este desarrollo es el único donde el océano no es un escenario distante, sino una extensión natural de tu hogar. Cada residencia ha sido concebida para que la linea entre el interior y el exterior se disuelva, con terrazas amplias, ventanales que abrazan la luz y una arquitectura que privilegia la conexión con el entorno.